Mujeres Haciendo Historia: un colectivo de lucha irrestricta
Escribe: Javier Lozano Gamiño
El devenir contemporáneo de nuestro país, ha estado atravesando un proceso de transición con miras al ejercicio de consolidación en la incorporación de una equidad en materia de género. Frente a estos retos, han surgido diversas expresiones que han expuesto la importancia de establecer políticas públicas en pro de la ruta inexorable que posee el papel de la mujer ante los desafíos y las conductas antisociales que se han manifestado, sobre todo, en temas cuya condición universal, es el estricto trato igualitario.
Los rubros que han incidido potencialmente, —fluyen por el arraigo rutinario de cierta forma irracional, y desigual en temas como salud, seguridad, educación, vulnerabilidad, acoso, violencia entre algunos otros que han permeado en zonas donde insoslayablemente son difícil de superar esas barreras de inequidad.
Por ello, el próximo sábado 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, se llevará a cabo una convención con integrantes del colectivo «Mujeres haciendo historia», el cual, se constituye por una plataforma integral impulsada pos simpatizantes de la cuarta transformación y de morena; en este esquema, el activismo se integra por académicas-investigadoras, empresarias, y distintos referentes que han empujado el dinamismo desde 1990 a través de la izquierda.
Pero quizá el hito, tiene un precedente histórico en nuestro Estado de Michoacán a partir de 1986. Esto, posibilitó que los testimonios de mujeres que defendieron la soberanía y las bases de la insipiente democracia, formaran » Mujeres haciendo historia». Casos anecdotarios como el de María Ortega Ramírez, hablan de la participación producida por la ignominia y los cuestionamientos de una lucha social de resistencia, ante los atropellos del sistema— de una supremacía cuyo motor lapidaba por medio de las injusticias, la manipulación y el atropello.
Su principal epicentro fue Michoacán: cuna ideológica de la corriente progresista. Esto, generó el reconocimiento irrestricto del papel preponderante de la mujer, en esa fase coyuntural donde la inclusión, era la piedra angular a la organización y defensa de los derechos de las mujeres. Sin embargo, a partir de esa fecha, se ha comenzado una participación de la mujer más activa; sobre todo, en la toma de decisiones para la transformación de nuestro país. Mujeres haciendo historia— ha desencadenado una opinión a través de una expresión de carácter social, pero de igualmente en el terreno político— con la presencia que evidentemente resulta necesaria hacia equilibrar el protagonismo en los cargos de elección pública, y los espacios gubernamentales.
Aquí, el marco constitucional—ha adoptado medidas con condiciones de igualdad; este papel, naturalmente se da por la lucha incipiente de referentes y liderazgos de muchas partes del país. En el caso específico de Michoacán, María Ortega Ramírez— fue pionera y protagonista activa de grandes batallas pertenecientes a una expresión cuya afinidad política, iba de la mano de la corriente progresista de nuestro país. Eso, tomó un precedente sustancial del territorio; y ahora, está tomando auge bajo el esquema de Mujeres Haciendo Historia, que persiguen un bien común en pro de la pelea que consolidó la columna vertebral de esta plataforma— que también ha tenido la participación de Myriam Martínez Ramírez, Marcela González Maya entre otras activistas que ocupan un lugar trascendental en el desenvolvimiento optimo e integral del colectivo.
Basándose en lo anterior, no podemos soslayar que se ha venido demandando una garantía a los derechos ineludibles de la mujer; asimismo, el reconocimiento a su enorme labor sociocultural y política que realizan día a día. Nunca dude en brindarle mi apoyo a través de este espacio, porque mi empatía, va de la mano de los proyectos de la cuarta transformación— que, por supuesto, reconoce concretamente el liderazgo y la capacidad, así como el potencial que ha sido clave en la vida democrática de nuestro territorio.
Mujeres haciendo historia, tiene todo mi reconocimiento, por la fortaleza de sus integrantes; su núcleo, ha dado muestras de sobra en un lugar específico— que ha ido incluyéndose en la totalidad de aquellas propuestas sociales de gran envergadura. Enhorabuena para todas las mujeres.
Por cierto, tuve acceso a una retroalimentación y crónica de María Ortega Ramírez, una de las principales impulsoras de Mujeres Haciendo Historia; quedé interesado en resaltar la naturaleza de una fuerza y tenacidad que es movilizada por las causas justas, sobre todo, en una remembranza del 1992, donde Michoacán vivió un clímax desigual e inequitativo por aquel grupo de supremacía enmonado en las siglas del PRI. U