El PRD y el tiro de los pocos dardos.
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ÁGORA DEBATE/Isidro Galicia.
Morelia, Mich.- No hay margen para el error. El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo se encuentra en una encrucijada política. En dos años y meses el estado se situará en un nuevo proceso electoral en un escenario adverso dominado de forma hegemónica por Morena y sus aliados.
La debilidad para el gobernador michoacano se centra en un partido sostenido por una narrativa de solvencia y de presencia partidista a nivel nacional, misma que no existe. Hoy el PRD, al menos en Michoacán, es un partido cobijado y estructurado en torno al gobernador y a su gobierno.
Un partido militado por la burocracia estatal. Militancia movilizada desde Casa de Gobierno. Sin causas genuinas que retroalimenten su ideología y su historia con la población. Un partido que se encuentra más cerca de un fin que del prometido nuevo comienzo.
Aunado a eso, los escasos perfiles políticos que puedan sortear el gran desafío de retener el gobierno de Michoacán para abanderar la candidatura del sol azteca en el 2021.
Los trayectos políticos de varios de sus actores no empatan en las circunstancias actuales y aspiraciones con los electores de Michoacán. El actual dirigente del PRD, Antonio Soto Sánchez, aunque amplia y vasta experiencia política, nunca se sitúo de lado de escenarios de ruptura sistémica; al contrario, se colocó en todo momento en el confort de la burocracia legislativa y en las inercias pactistas con los gobiernos federales en turno.
Hoy. el PRD y su pasado histórico empieza a oler a papel de archivo o como un documento que se almacena para después ser desechado. Soto Sánchez, expresa en buena medida que su larga trayectoria se logró gracias a los acuerdos de las llamadas corrientes políticas o “tribus”, entidades cavernarias que fulminaron con la vida orgánica y partidaria del PRD. Además de su constructo político aburguesado.
Uno más. El actual Senador de la República, Antonio García Conejo, continuador del “legado” de Aureoles Conejo (medios hermanos) fortalecido y protegido por el gobernador michoacano. Su historia no tan brillante, pero sobre evaluado. Quizá no es lo importante, pero es recordado en su paso por la Cámara de Diputados, cuando en un acto inverosímil decidió desnudarse en tribuna ante los diputados, funcionarios de la Cámara y medios de comunicación.
De ser el candidato a gobernador, García Conejo tendría que cargar con los desaciertos del gobernador. Con la fallida promesa del nuevo comienzo. Y con les resabios del pasado y los ajustes de cuentas partidarias, que, en política llegan más temprano que tarde. Designarlo candidato sería una decisión de alto riesgo por el nepotismo que representaría su candidatura y la nimia legitimidad de su aspiración. Una imposición desierta.
El 2021 se perfila como un año desafiante para silvano Aureoles. Un proceso electoral que será aprovechado por los adversarios y “enemigos” del régimen silvanista para denostar al gobierno y cuestionar sus resultados. Un escenario que se adecua más para una transición pactada, y de eso sabe el gobernador.
Senador de la Republica:
Antonio Garcia Conejo
